A lo largo de su historia, La Borinqueña ha sido ejecutada por un sinnúmero de bandas, orquestas y otras agrupaciones musicales. También ha sido interpretada por diversidad de cantantes, entre quienes destaca Pedro Secundino Ortiz Dávila, mejor conocido como «Davilita» (1912-1986). Si hubo un cantante puertorriqueño que durante su larga carrera interpretó cientos de veces nuestra danza-himno, ése fue Davilita. Evidencia de ello se encuentra en las carpetas de subversivos de la Policía de Puerto Rico.
Según se explica en detalle en el libro Prohibido cantar, Davilita fue carpeteado por la División de Inteligencia de la Policía por su fuerte compromiso con la independencia de Puerto Rico, además de su amistad con el líder político Gilberto Concepción de Gracia. La carpeta de subversivo de Davilita llevó el número 28714. Las autoridades lo acechaban por cantar melodías patrióticas en actividades de grupos independentistas. Su interpretación de La Borinqueña era anotada por los agentes, no solo en su expediente personal, sino también en la carpeta del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y en muchos otros expedientes de organizaciones e individuos calificados como subversivos.
La historia completa de La Borinqueña, junto a más de 25 versiones diferentes de su letra, la encuentras en el libro Cantando La Borinqueña de Mayi Marrero. El libro investiga diversas teorías del origen de La Borinqueña y sus interpretaciones como canción, baile e himno revolucionario. El libro describe detalladamente los diferentes usos y significados que el pueblo puertorriqueño le ha dado a La Borinqueña durante más de 150 años, así como el proceso legislativo que convirtió a esta melodía en el Himno del Estado Libre Asociado de Puerto Rico. Más detalles del libro en este enlace.

Accede a una biografía de Davilita en este enlace Miguel López Ortiz, «Davilita», en Fundación Nacional para la Cultura Popular.
