Cuando en las clases de historia o de ciencias sociales se habla de la esclavitud, para los estudiantes es muy difícil imaginar cómo eran las familias en esa sociedad. Por eso, me gusta utilizar fuentes primarias. Dejo que los alumnos observen, lean y comenten lo que piensan y sienten al ver nombres reales de personas que vivieron bajo ese sistema. Comparto estos documentos para que estudiantes y lectores en general comprendan mejor un triste capítulo de la historia de Puerto Rico.
Adjunto imágenes de un registro de nacimientos de esclavos en la ciudad de Ponce, Puerto Rico para el año 1846. En las listas se puede apreciar la información registrada en el siguiente orden: día del registro, nombre del niño o niña, nombre de la madre, nombre del amo (dueño de ambos, madre y bebé esclavos), y por último, el día del nacimiento. Tomemos, por ejemplo, el primer bebé de la lista. El 5 de enero de 1846, se inscribió a Aquilino, hijo de la esclava María Dolores. El dueño de ambos era Pedro José Figueroa. Aquilino nació el 4 de enero de 1846. Nótese que las madres y sus bebés carecen de apellidos, pues eran considerados propiedad del amo. Al igual que con la hacienda o el ganado, el amo podía disponer de sus esclavos, tanto para su alquiler como para su venta.
En muy pocos casos, aparece el nombre del padre de la criatura, por lo que la mayoría de los bebés esclavos no tenían padre para efectos legales. Como ejemplo de excepción, está el tercer bebé de la lista. El 9 de enero nació Manuel, hijo del esclavo Manuel y la esclava María. Los tres esclavos eran propiedad de Doña María Dolores Ortiz. Este ejemplo es doblemente excepcional. No era muy común que los esclavos, u otras propiedades, estuviesen a nombre de una mujer. Nótese también que a la dueña de los esclavos se le llama «doña», mientras que a los esclavos nunca se les llama «don», «doña», «señor» o «señora».



