Los Gobernadores de Puerto Rico conocían de las investigaciones que se realizaban contra ciudadanos por su ideología política. Desde los gobernadores nombrados por el Presidente de Estados Unidos –incluido el puertorriqueño Jesús T. Piñero– hasta los mandatarios electos por el pueblo (Luis Muñoz Marín, Roberto Sánchez Vilella, Luis A. Ferré, Rafael Hernández Colón y Carlos Romero Barceló), TODOS estaban al tanto de que la Policía de Puerto Rico, el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) y el Servicio Secreto de Estados Unidos, carpeteaban a ciudadanos puertorriqueños.
En la imagen se presenta la primera página de una carta de Guillermo Arroyo, Jefe Interino de la Policía Insular, dirigida al “Honorable Gobernador de Puerto Rico”, quien según la fecha (1 de febrero de 1950) era Luis Muñoz Marín. En la misiva de 3 páginas se informa que el Escuadrón de Seguridad Interna de la Policía Insular de PR había recibido información sobre un joven que había repartido hojas sueltas en los predios de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
La carta es parte del expediente del periodista y líder independentista Eugenio Cuebas Arbona, Carpeta #95.
[NOTA: La información anterior está basada en un fragmento del libro Prohibido cantar: Canciones carpeteadas y artistas subversivos en Puerto Rico.]