A fines de la década de 1940, los jóvenes Juan Mari Brás, Jorge Luis Landing y José Gil de Lamadrid, junto a otros estudiantes de la Universidad de Puerto Rico, bajaron del asta de la torre del Recinto de Río Piedras la bandera de Estados Unidos y subieron la monoestrellada.
Los estudiantes realizaron ese acto como protesta contra el gobierno colonial por la cancelación a última hora de una actividad en el Teatro de la UPR en la que el orador invitado era el líder del Partido Nacionalista, Pedro Albizu Campos. Por su manifestación, los estudiantes fueron expulsados de la UPR, catalogados como “subversivos” y carpeteados por la Policía Insular y el Negociado Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI).
En 1952, tras la aprobación de la Constitución del Estado Libre Asociado (ELA), la monoestrellada se convirtió en la bandera oficial de PR. Sin embargo, el estatus colonial de la Isla no permite que nuestra bandera pueda ondear sola. La Ley dicta que siempre debe ir acompañada de la bandera de EU. Aunque la bandera dejó de ser proscrita, su uso continuó siendo señalado en las Carpetas de la Policía y del FBI por más de tres décadas.
Hoy, en pleno siglo 21, izar la monoestrellada sola es símbolo del independentismo y de protesta contra el sistema colonial de la Isla y el imperialismo estadounidense. Ya sea tricolor o vestida de blanco y negro (como nuevo símbolo de la resistencia), la monoestrellada sigue en las manos de los “subversivos” que continúan reclamando la libertad de Borikén.
[NOTA: La información anterior está basada en un fragmento del libro Prohibido cantar: Canciones carpeteadas y artistas subversivos en Puerto Rico.]